Fraude: Puede sucederle a cualquiera: Una conversación sobre caer en una estafa

Cuando pensamos en las víctimas de estafas, es fácil imaginar que le suceda a alguien más—alguien menos informado, menos cauteloso o menos experto en tecnología, pero la verdad es que las estafas están diseñadas para engañar incluso a los más cuidadosos entre nosotros. Recientemente, alguien muy cercano a mí se volvió víctima de una estafa financiera. Fue impactante, emocional y revelador. En esta entrada de blog, me senté con ellos para escuchar su historia en sus propias palabras. Hablamos sobre lo que sucedió, cómo se dieron cuenta de que era una estafa y qué les hubiera gustado saber antes de que todo comenzara. Nuestro objetivo en esta experiencia no es solo reflexionar, sino ayudar a proteger a otros. Si incluso una persona lee esto y evita una situación similar, entonces contar esta historia valió la pena.

“Siempre pensé que era cuidadoso con mi dinero. Pagaba mis cuentas a tiempo, revisaba mi cuenta bancaria regularmente y no daba información personal, pero una llamada telefónica lo cambió todo. Comenzó con alguien que decía ser del Seguro Social. Me dijeron que mi número de teléfono había sido comprometido y que mis cuentas bancarias serían congeladas a menos que actuara rápido. Sonaban oficiales, tranquilos, profesionales, incluso pacientes cuando hacía preguntas. Mirando hacia atrás, ahora me doy cuenta de que solo eran buenos en su trabajo: su trabajo era estafar a personas como yo. Antes de darme cuenta, les había enviado miles de dólares en tarjetas de regalo y transferencias bancarias. Me sentía avergonzado, avergonzado y con el corazón roto. Pero desde entonces he aprendido que no estoy solo, y quiero ayudar a otros a evitar lo que me sucedió.”

Mi familia dijo que desearía saber qué señales de alerta tener en cuenta:

  • La urgencia es una señal de alerta: los estafadores SIEMPRE crean un sentido de pánico. Dicen cosas como “Tu cuenta se congelará en los próximos 30 minutos si no actúas ahora”.

  • Me pidieron que me quedara en la línea: me dijeron que no colgara, ni siquiera cuando fui a la tienda a comprar las tarjetas de regalo, esto era para evitar que pensara con claridad o hablara con alguien más.

  • Métodos de pago inusuales: ninguna organización real pedirá el pago a través de tarjetas de regalo, transferencias bancarias o criptomonedas. Si alguien lo hace, es una estafa.

  • Conocían información personal: tenían los últimos cuatro dígitos de mi número de seguro social, pero los estafadores pueden comprar o robar este tipo de información en línea.

¿Cómo puedes protegerte a ti mismo o a un ser querido?

  • Cuelga y vuelve a llamar: Si alguien dice ser de la Seguridad Social, Medicare o tu banco, cuelga y llama al número oficial directamente.

  • NUNCA compartas información personal o financiera con alguien que te contacte inesperadamente.

  • Habla con alguien en quien confíes: Si algo no se siente bien, habla con un familiar, amigo o tu cooperativa de crédito.

Algunos consejos de un miembro de mi familia que fue víctima de esta estafa, dijeron que hablen y se mantengan alerta. “Me tomó un tiempo hablar; estaba avergonzado, pero la verdad es que los estafadores son manipuladores hábiles. Apuntan a personas que son confiadas, educadas y a menudo están solas, y eso NO es tu culpa. Después de ser estafado, reporté mi caso a la FTC y trabajé con mi cooperativa de crédito para proteger mis fondos restantes. El proceso fue difícil, pero me enseñó una lección importante: debemos hablar sobre esto, compartir nuestras historias y cuidar unos de otros.”

Si tú o alguien que conoces ha sido blanco de estas estafas, no estás solo. Cuanto antes actúes, mejor serán tus posibilidades de recuperar y proteger lo que más importa.

Vianey Paul